Otro día más que me despierto a tu lado, salvo porque tras tres segundos empiezo a darme cuenta de que estoy soñando despierto otra vez, y tras dos segundos más el sueño se rompe del todo, y me siento peor que al principio.
Yo solo quiero cogerte de la mano y darte un beso en la mejilla, y no sentir que algo me mete el dedo en el corazón y lo retuerce, un par de veces al día. Aunque en realidad si es solo un par de veces, sería un día bueno.
¿Cuál es la causa de una herida que duele tanto? No quiero pensar más en ello, ya no me aporta hacerlo. ¿Cómo se sana una herida así? No quiero seguir imaginando un pasado o un futuro. Tengo que hacer cualquier cosa, cualquiera, excepto hacer esa herida más grande. Cuando no pienso, y consigo vivir el presente, me hallo feliz.
Aquí y ahora.
Ahora que mi culo empuja el suelo, mi cabeza apunta al cielo y una mosca se posa en mi rodilla. Ahora que huele a incienso, una bicicleta pasa por el camino y el viento me acaricia el pelo.
Ahora que no nos besamos, ni despacio, ni deprisa. Ahora que todavía no me he apuntado a bailes de salón, ni me saludan las floristas, ni te desnudo, ni me desnudas, ni muchas de esas cosas que dice Sabina en aquella canción.
Ahora que estoy sentado en la cama, escribiendo estas palabras, lo tengo claro. Te quiero, y los momentos que hemos vivido, los de verdad, han sido tan especiales para mí, y los quiero tal y como son. Estoy tan agradecido por nosotros, y el mundo parece tan bonito y emocionante, que voy a seguir luchando por estar aquí y ahora.